Hace
poco mas de dos meses el Real Madrid era el equipo más temido de
toda Europa, arrasando en las tres competiciones más grandes a nivel
de club, las dos nacionales y la internacional. Tenía resultados que
solo con verlos, sin la necesidad de ver jugar al equipo ya sabías
que no era precisamente un equipo del montón, no era uno de esos
equipos débiles, fuertes o buenos, básicamente era “el equipo”,
fútbol total, no hay más que decir.
Desde
el Milan de Sacchi o el Barça de Guardiola no se había visto tanta
solidez defensiva, tanto ritmo ni tanto movimiento del balón en el
campo. Un grupo de estrellas como forman ahora mismo el Real Madrid,
imparable en todas las competiciones, pero empezó el 2015...
A
partir del comienzo de este año ese fútbol total que desprendía el
Real Madrid cayó en picado, con dos partidos sencillamente
desastrosos se autoeliminaron de la Copa del Rey con una actuación
penosa frente a su máximo rival, el Atlético. El primer partido lo
perdió sin poder hacer absolutamente nada frente al mejor Atlético
desde hace años perdiendo 2 – 0 en el Vicente Calderón. Si
quedaba la más mínima esperanza para el partido de vuelta se
derrumbaron todas a los primeros segundos de empezar el partido en el
Bernabéu ya que Fernando Torres ponía el 0 – 1 en el marcador en
el segundo 33 de partido. El encuentro acabó con 2 – 2.

Otra
vez volvía esa sensación de tranquilidad, de paz y esa sensación
de saber que el rival eterno no iba precisamente pisándole los
talones... pero otra vez la caída del Real Madrid se reanudaba, un
empate en El Madrigal y una derrota en San Mamés en dos jornadas
seguidas dejaron al Barcelona en el primer puesto dejando a un Madrid
cada vez más irreconocible. Este pasado Martes jugaron Champions
contra el Shalcke 04, cayeron en el Bernabéu 3 – 4 pasando a los
cuartos de forma milagrosa... y ….¡pensar que aun queda el partido
en el Camp Nou!
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