La
equiparación de los derechos entre hombres y mujeres es una de las asignaturas
pendientes de la sociedad española. En los últimos veinticinco años se ha
producido un notable incremento de la participación de la mujer en la vida
política, social y laboral, pero no se ha logrado superar el “techo invisible”
que impide a las mujeres situarse en igualdad con los hombres en muchas
instancias de la sociedad.
·
Las políticas de igualdad
La
legislación española ha intentado actuar a favor de la igualdad entre hombres y
mujeres con leyes dirigidas a la protección de la maternidad y a facilitar la
conciliación de la vida laboral y familiar.
En
marzo de 2006 se aprobó la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres con el
objetivo de hacer efectivo el principio de igualdad de trato y de
oportunidades, en particular mediante la eliminación de la discriminación de la
mujer.
Las
políticas puestas en marcha han supuesto un avance, pero aún queda mucho por
hacer para conseguir la igualdad real. Algunos expertos pronostican que, al
ritmo actual, aún tendrían que pasar unos 200 años para que se lograse la plena
equiparación.
·
La desigualdad frente al trabajo
Las
mujeres, a pesar de contar con una preparación al menos igual a la de los
hombres, se ven discriminadas tanto en responsabilidades profesionales como en
los salarios, y son pocas las que consiguen ascender a puestos directivos. Las
estadísticas de la Unión Europea muestran que España es uno de los países
comunitarios donde las mujeres tienen menos posibilidades de accesibilidad al
mercado de trabajo y peores condiciones laborales con respecto a los hombres.
La
incorporación de la mujer al mercado laboral se ha efectuado sin que ésta
pudiera desvincularse de las tareas domésticas. Generalmente, no existe un
reparto equitativo de los trabajos del hogar entre hombres y mujeres y eso
comporta que recaiga sobre ellas una “doble jornada” laboral. No es posible
conseguir la plena equiparación de derechos sin la concienciación y
colaboración de los hombres.
·
La violencia contra las mujeres
La
violencia y los malos tatos que sufren muchas mujeres son una de las grandes
lacras de nuestra sociedad, resultado del modelo de combinación patriarcal que
otorga al hombre un papel dominante en los ámbitos social, económico, religioso
y político.
Muchas
mujeres son agredidas en el entorno familiar, por el marido, el compañero, el
padre…, lo cual es una de las primeras causas de muerte e invalidez permanente
entre las mujeres españolas de entre 16 y 44 años.
Artículo escrito por Javier Candón Cifuentes.
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