martes, 1 de diciembre de 2015


25N: Día internacional contra la violencia de género


Miles de mujeres sufren, ¿Cuándo se acabará el problema?


El pasado 25N se celebró el día internacional contra la violencia de género. En este día, se pretende concienciar a la población sobre este problema. Un problema que afecta a muchísimas mujeres. A veces, parece que nos mantenemos ajenos a esta realidad o incluso no queremos reconocer que una persona cercana a nosotros sufre esta situación. La triste realidad es que en el año 2015 se han registrado alrededor de 50 mujeres fallecidas a manos de sus parejas o ex-parejas. No obstante, como consecuencia de la violencia de género o la violencia machista, el número de menores que han quedado huérfanos asciende a 26, y es que cada una de las víctimas, arrastran consigo una vida, una vida que en numerosas ocasiones se ve destruida por esos hombres sin corazón que las maltratan, las amenazan, la coaccionan y las hacen sentir inútiles.

Ahora bien, ¿qué entendemos por violencia? La violencia se define como la acción de utilizar la fuerza y la intimidación para conseguir algo. Y ¿qué se entiende por violencia de género? Entendemos por violencia de género cualquier acto violento o agresión, basados en una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de dominación, generalmente, de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas de tales actos y la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si ocurren en el ámbito público como en la vida familiar o personal.

Desgraciadamente, la violencia de género es una lacra cuyo origen se remonta al inicio de la humanidad. Puesto que, en muchos periodos de la historia, se ha considerado a la mujer un ser inferior, subordinado a la figura del hombre. Este pensamiento está arraigado en muchas culturas del mundo.



Poco a poco, recibiendo cada vez más apoyo, las mujeres estamos luchando por conseguir la igualdad, para que ese papel secundario que nos asignan vaya desapareciendo.

Pero a pesar de los avances que se ha conseguido en este tema, por desgracia, aún hoy día, muchas mujeres son consideradas personas de segundo orden, sufriendo una violencia física y psicológica. Una violencia, solo por ser mujeres.

La sociedad cada vez toma más conciencia del problema participando en actos en apoyo a las mujeres. Un claro ejemplo de ello es la macro-manifestación que tuvo lugar el pasado 7 de noviembre, en las calles de Madrid, concretamente, en el Paseo del Prado, frente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En este acto, decenas de miles de personas, en su mayoría mujeres, han salido a las calles para recordar y hacer valer a las víctimas que ya no están y no pueden hablar. En este acto, con sus siluetas de luto riguroso, tumbadas en el suelo y el contorno de cada 'cadáver' pintado con una tiza gruesa han querido recordar a las 1.378 mujeres asesinadas por el “terrorismo machista” desde 1995.
Aún así, las mujeres siguen viendo cómo lentamente su vida está siendo destrozada. Pienso que por las víctimas (las que han sobrevivido) y las que desafortunadamente, ya no están, por ellas, merece la pena seguir luchando. Debemos aportar nuestro granito de arena, debemos salir a la calle, protestar y concienciar a la sociedad.

Por último, me gustaría hablarles de un caso ocurrido en la India. Una chica, estudiante, de 23 años de edad fue violada durante 40 minutos por seis hombres en un autobús, cuando volvía a su casa con un amigo. Cinco de ellos fueron acusados, de los cuales solo cuatro fueron declarados culpables y condenados a muerte. El sexto, menor de edad, fue juzgado por separado en un tribunal de menores. Uno de los acusados en su testimonio declaró que: “Una mujer decente no deambula por la calle a las 9 de la noche si no quieren que la violen”; “Una chica es mucho más culpable de una violación que un chico”. También afirmó que la mujer murió por su propia culpa, ya que trató de defenderse. “Cuando la violaban no tendría que haberse resistido, tendría que haber permanecido en silencio y haber permitido la violación. Si lo hubiera hecho, la habrían dejado ir después de 'hacérselo'”. Continuaba su razonamiento diciendo que: “El trabajo en casa y la tareas del hogar son para chicas, no salir a discotecas y bares por la noche haciendo las cosas equivocadas, llevando la ropa equivocada”. Según explica, a su juicio, “solo el 20% de las mujeres son buenas y defiende que “los chicos tiene derechos a darles una lección”.
Con este hecho, cercano en el tiempo, quiero mostrar claramente, que hoy día esta situación sigue presente, por eso debemos seguir luchando y apoyar a las mujeres que sufren la violencia de género.



Ana Jaramillo Vela

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